Los que somos especiales en temer; Almas….que olvidaron a su Divinidad interna.
Los que somos especialistas en sufrir; Hemos olvidado a la fuerza de iniciación y vida que son el amor y la alegría.
Los que somos especialistas en auto-flagelarnos, de muchas maneras; Hemos olvidado nuestra propia gracia divina.
Los que nos sentimos solos y vacios, porque a veces perdemos la Fe, en todo.
A los que perdimos la fe en nosotros mismo, pero sabemos que está ahí.
A los que queremos perdonar, sentir y ser Libres, pero no podemos; El dolor sigue ahí, Sigue muy latente…
A las almas que olvidamos el camino a “Casa”, y aunque pareciera que siempre permanecemos impedidos por una nube incorpórea, intangible y casi invisible; No estamos perdidos, solo estamos explorando el otro camino a casa, al abrazo completo de la luz.
A los que queremos dar el siguiente paso, pero entendemos el ahora, sin embargo lo disfrazamos y lo disfrutamos!
A todos ellos, a todos Nosotros, aquí y allá. Por fuera, por dentro, despiertos y dormidos, tardíos o prematuros.
No hay nada malo, no se ha detenido Nada, No nos hemos perdido, solo estamos desarrollando la esperanza y el poder, que con gran fuerza y grandeza Nacerá Mañana, en el eterno ahora.
No nos hemos perdido, solo estamos en un camino distinto para encontrarnos a nosotros mismos, y al Dios que No está afuera, como lo hemos creído siempre, sino que yace adormilado en nosotros.
Pedimos esto, en baile y canto, en lágrimas y gritos, para regresar radiantes y magníficos.
Para volver allá donde habita el corazón,
AQUÍ…. (Solo tú sabes el donde, el cómo y cuándo).
NAMASTE.
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